Artritis es un término empleado para más de 100 desórdenes reumatoideos.
Las formas comunes incluyen:
La Artritis puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluyendo a la columna vertebral.
La columna vertebral está hecha de huesos individuales, llamados vértebras, las cuales le proveen soporte a la columna. Las vértebras están conectadas por discos intervertebrales que ayudan a mantener la columna vertebral y también permiten su movimiento. Los ligamentos y músculos, pegados a la parte trasera de la columna vertebral, proveen el movimiento.
La Artritis ocurre cuando el cartílago en las juntas se gasta, como resultado del deterioro, envejecimiento, lesión o uso indebido. La Osteoartritis es la forma más común de Artritis, la cual puede incluir pérdida de cartílago, crecimiento excesivo de hueso y formación de espuelas óseas. Esto lleva a que los huesos bajo el cartílago se rocen, provocando hinchazón, dolor y pérdida de movimiento en las articulaciones. La Osteoartritis puede ocurrir en cualquier articulación pero, en la mayoría de los casos, se presenta en las caderas, rodillas o la columna vertebral.
En la columna vertebral, la Osteoartritis puede causar rigidez y dolor en el cuello o en la zona lumbar. La Artritis cervical afecta el cuello y la columna vertebral superior. La espondilitis anquilosante es otro tipo de artritis espinal.
Algunas personas son más propensas que otras a padecer Artritis. Algunos factores que contribuyen a generarla son: