coxigodinia

La Coxigodinia es la inflamación de la estructura ósea en la base de la columna, el coxis. Los ligamentos y tendones que rodean el coxis pueden llegar a doler, lo que se exacerba con la posición de sentado.

Anatomía

La columna vertebral está compuesta por: 7 vértebras cervicales (el atlas, el axis y 5 vértebras más), 12 vértebras dorsales (espalda media) y 5 vértebras lumbares (espalda baja). Por debajo de la última vértebra lumbar está ubicado el sacro. El sacro se compone de 5 huesos fusionados en forma triangular. En la parte inferior del sacro hay 5 huesos más pequeños que forman el coxis.

Causas de la Coxigodinia

No hay una causa definitiva para esta dolencia. Sin embargo, el trauma provocado por una caída o un golpe, una acción repetitiva (montar en bicicleta o remar grandes distancias) o el parto puede causar este dolor. Aparte de ser originada por una lesión, la Coxigodinia puede aparecer en forma espontánea. El dolor en el coxis y el dolor lumbar pueden parecerse a la Coxigodinia al tratarse de ciática, infección, quiste pilonidal o hueso fracturado. De allí que su médico deba descartar estas causas para hacer un diagnóstico de Coxigodinia.

Exámenes y pruebas

Si hay alguna duda acerca de la condición del paciente, el médico puede ordenar una tomografía computarizada o resonancia magnética. Estas pruebas se utilizan para excluir la posibilidad de un tumor óseo o del tejido.

Tratamiento no quirúrgico

La Coxigodinia suele ser tratada inicialmente con métodos no invasivos. Un buen acolchado en el asiento puede proporcionar alivio. Generalmente, a los pacientes se les recomienda evitar largos períodos de tiempo sentados. Estos tratamientos suelen ser suficientes para tratar el dolor de coxis. El descanso también juega un papel importante para ayudar a evitar una nueva lesión.

Si el dolor es persistente, un anti-inflamatorio o analgésicos pueden ayudar a reducir el dolor lumbar y de coxis. En caso de que el medicamento sea insuficiente, el médico puede administrar una inyección de cortisona local. Los bloqueos nerviosos locales también pueden ser beneficiosos, sobre todo, cuando se utiliza la guía fluoroscópica. Para los pacientes con dolor recurrente de coxis, una inyección puede proporcionar alivio rápido; incluso, en algunos casos, la inyección resuelve completamente los síntomas.

Tratamiento no quirúrgico

En raros casos, el cirujano puede realizar una coxigectomía o extirpación del coxis. La cirugía puede aumentar, a largo plazo, el riesgo de una hernia perineal (debilitamiento de los músculos pélvicos que soportan el recto) pero, por lo demás, se considera eficaz y, relativamente, de bajo riesgo.

Prevención

No hay una manera definitiva para evitar la Coxigodinia, pero la precaución general, al practicar ciertos deportes (por ejemplo, patinaje, ciclismo o equitación), puede ayudar a minimizar el riesgo de dolor de coxis.