Dolor Lumbar Discogénico

El dolor de espalda –un malestar muy común- puede ser causado por esguince lumbar, estenosis espinal, hernia discal y diferentes enfermedades degenerativas de la columna. En este artículo, nos ocuparemos del dolor lumbar discogénico, una condición degenerativa.

El término “dolor discogénico” se refiere al origen del dolor de uno o más discos intervertebrales.

Síntomas de dolor lumbar discogénico

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo sufre muchos cambios. Por ejemplo, el cabello puede empezar a tornarse de color gris o fino. Similares cambios graduales afectan a las estructuras de la columna vertebral, en particular, los discos intervertebrales. En un principio, el deterioro del disco puede no causar dolor u otros síntomas pero, cuando la degeneración avanza, el dolor lumbar puede manifestarse.

Típicamente, el dolor discogénico se asocia con actividades que aumentan la presión dentro del disco intervertebral (presión intradiscal). Estar sentado, inclinado hacia adelante, la tos y los estornudos pueden aumentar el dolor lumbar discogénico. Esta dolencia puede estar acompañada de dolor en las piernas, causado por pinchazos en los nervios de la espalda baja (radiculopatía), especialmente al estar sentado, de pie o caminando. El dolor lumbar discogénico es, generalmente, un trastorno crónico.

¿Cómo causan dolor los discos?

Al igual que en otras partes del cuerpo, cada disco intervertebral tiene una inervación. Los discos se componen de dos partes: el Anillo Fibroso (anillo exterior, la estructura) y el núcleo pulposo (interior). El núcleo pulposo no posee nervios. El tercio externo del Anillo Fibroso contiene las fibras nerviosas.

Un tipo de trastorno discogénico es la rotura del disco interno (IDD). Una IDD se produce cuando el disco se desgarra o agrieta (fisura). Cuando ésto sucede, una sustancia química llamada protecogylcan puede ser liberada del núcleo pulposo. Dicha sustancia puede irritar los nervios anulares causando una respuesta inflamatoria y el dolor. Por razones desconocidas, algunas personas con roturas del anillo no poseen síntomas.

Diagnóstico de dolor lumbar discogénico

Los cambios degenerativos del disco se pueden ver mejor con resonancias magnéticas.

Si se sospecha del origen del dolor de uno o más discos de la columna, el médico puede ordenar una discografía. Durante este procedimiento de esterilización, se inyecta un medio de contraste en los discos a estudiar, para hacer visible cada disco bajo fluoroscopía. La discografía provocativa ayuda al médico a ver la forma y el tamaño del disco intervertebral. La inyección de la solución de contraste altera la presión dentro del disco y puede “provocar” o reproducir el patrón de dolor del paciente, lo que contribuye a aislar y detectar un disco en particular como generador de dolor.

Tratamientos sin intervención quirúrgica

Hay muchos tipos diferentes de tratamiento para ayudar a aliviar el dolor de espalda y la pierna. A menudo, los tratamientos son combinados, para un mejor control de los síntomas.

Procedimiento mínimamente invasivo

Se pueden realizar muchos procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos. Los cirujanos de columna utilizan dichas técnicas, por ejemplo, para el tratamiento de hernias discales, escoliosis y para llevar a cabo la fusión espinal. Los beneficios para el paciente son enormes, si se los compara con técnicas tradicionales, e incluyen incisiones más pequeñas, menos tiempo hospitalizados, menos dolor post-operatorio y recuperación más rápida.

Recientemente, los discos lumbares artificiales se han convertido en otra opción para reemplazar a los discos afectados.