Lesiones en la médula espinal
Consecuencias de las Lesiones Medulares

Las consecuencias físicas y emocionales derivadas de una Lesión en la Médula Espinal pueden ser muy complejas. La pérdida de la función medular puede afectar el desarrollo de actividades tanto autónomas (por ejemplo, respirar) como de acciones dirigidas por el pensamiento (ejemplo, manejar). Pueden perderse tanto las funciones motoras como las sensibles.

Las términos generalmente utilizados para describir disfunciones neurales son:

Las Lesiones Medulares son usualmente descriptas de acuerdo a los siguientes conceptos:

La médula espinal no tiene que cortarse para perder función. Mucha gente con disfunción en la médula espinal presenta la médula intacta. Las Lesiones Medulares, con frecuencia, se encuadran en alguna de las siguientes categorías:

Cuando ocurre la lesión, y durante el período posterior, la médula se hincha. La pérdida de función se presenta por debajo del nivel de la lesión y puede ser permanente o temporal, lo cual depende mayormente de la gravedad de la lesión.

Región espinal Ubicación Área afectada Niveles espinales
Cervical Cuello Cuello, brazos, manos C1 a C7
Torácica Pecho Torso, parte de los brazos T1 a T12
Lumbar Espalda baja Caderas, piernas T12 a L5
Sacra Pelvis Ingle, parte de las piernas, dedos de los pies S1 a S5

Los síntomas pueden incluir pérdida de la función motora, sensibilidad o propiocepción. Los nervios responsables de estas funciones transmiten los mensajes a través de los músculos, tendones, articulaciones y demás órganos, mensajes que no llegan a destino correctamente si hay lesión.

La destrucción de las fibras nerviosas sensoriales puede llevar a pérdida de la sensación, como el tacto, la presión o la temperatura. Los reflejos pueden volverse exagerados, perderse el control de vejiga e intestinos, incluso, puede verse comprometida la habilidad para respirar normalmente.

Diagnóstico

Cuando se sospecha que la médula espinal está dañada (por ejemplo, ante la presencia de una fractura en la columna), se requiere atención médica inmediata. Generalmente, la Lesión en la Médula Espinal se diagnostica cuando el paciente presenta pérdida de la función por debajo del nivel del daño.

La evaluación inicial incluye rayos X, Tomografía Computada y, posiblemente, Resonancia Magnética. A través de las radiografías planas se detectan las fracturas. Las Tomografía Computadas y los estudios de Resonancia Magnética son utilizados para evaluar los tejidos blandos de la columna vertebral. Además, puede llevarse a cabo un Mielograma para identificar y evaluar las Lesiones en la Médula Espinal ocasionadas por el trauma o la enfermedad.

La evaluación neurológica incluye la valoración de los síntomas del paciente, los cuales pueden incluir pérdida de las funciones motoras o sensoriales. Otros síntomas neurológicos pueden ser dolor, entumecimiento, parestesias (por ejemplo, hormigueo), espasmos musculares, debilidad y cambios vesicales o intestinales.