La Siringomielia es un desorden progresivo en el que un quiste lleno de líquido, o siringe, se forma dentro de la médula espinal. Con el tiempo, el quiste crece, causando la compresión y el daño a la médula espinal. Es más probable que una siringe comience en el cuello (columna cervical), pero puede desarrollarse en cualquier lugar a lo largo de la médula espinal.
CausasLa Siringomielia puede ser causada por -o ser una complicación de-:
La médula espinal dañada interrumpe la capacidad del cerebro para comunicarse con el cuerpo. Aunque los síntomas de cada paciente son diferentes, los propios de la Siringomielia incluyen:
Los síntomas, generalmente, se desarrollan lentamente, sin embargo, hacer ejercicio, toser o algún otro esfuerzo puede provocar un inicio repentino.
DiagnósticoUn examen físico y neurológico puede mostrar la pérdida de sensibilidad o incapacidad para moverse con normalidad (como caminar). Las pruebas de diagnóstico de la columna puede incluir una Tomografía Computada con medio de contraste o una Resonancia Magnética. La detección temprana de la Siringomielia es crucial, ya que un retraso en el tratamiento puede causar una lesión irreversible en la médula espinal. A la primera señal de síntomas, consulte a su médico.
TratamientoAlgunos pacientes con Siringomielia pueden no tener síntomas. Pueden continuar con sus vidas normales, siendo cautelosos acerca de cómo cuidar las cervicales (cuello) y la espalda.
El embarazo y el parto vaginal pueden ser una contraindicación relativa para los pacientes con Siringomielia. Las pacientes embarazadas pueden requerir atención especial, debido a la necesidad de pujar y fatigarse durante el parto vaginal, ya que ésto puede –potencialmente- ampliar una siringe. En estos casos, una cesárea puede ser recomendada, pero las pacientes deben tener un análisis completo de sus obstetras.
Para pacientes que experimenten síntomas de Siringomielia, los objetivos principales del tratamiento son detener o controlar los daños a la médula espinal, preservar la función y prevenir la discapacidad. Las opciones de tratamiento incluyen el drenaje o la extirpación quirúrgica de la siringe. La terapia física puede ser incluida en el tratamiento para ayudar al paciente a recobrar la fuerza muscular perdida y recuperar la flexibilidad.