Control del dolor después de la cirugía: Guía para el paciente
Control del dolor después de la cirugía: Guía para el paciente
El dolor es un sentimiento incómodo que le dice a Ud. que algo puede estar mal en su cuerpo. El dolor es la forma que tiene su cuerpo de enviar un alerta a su cerebro. Su médula espinal y sus nervios proveen el camino para que los mensajes viajen hacia y desde su cerebro a otras partes del cuerpo.
Las células nerviosas receptivas en y por debajo de su piel perciben calor, frío, luz, tacto, presión y dolor. Usted posee miles de estas células receptoras; la mayoría percibe dolor y la minoría, frío. Cuando su cuerpo recibe una lesión, en este caso, una cirugía, estas pequeñas células envían mensajes a lo largo de los nervios hacia la médula espinal y, luego, hasta su cerebro. Los medicamentos para el dolor bloquean estos mensajes o reducen sus efectos en su cerebro.
Algunas veces el dolor puede ser simplemente una molestia, como un dolor de cabeza leve. Otras veces, como después de una operación, el dolor que no cesa –incluso después de haber tomado medicina de dolor- puede ser señal de que hay un problema. Luego de su operación, sus enfermeras y doctores le preguntarán acerca de su dolor, porque quieren que Ud. esté cómodo, pero también porque quieren saber si algo está mal. Asegúrese de informar a quien corresponda cuando sienta dolor.
Antes se pensaba que el dolor severo después de la cirugía era algo que la gente “debía soportar”. Pero, con los tratamientos actuales, ésto ya no es cierto. Hoy usted puede trabajar junto a sus enfermeras y doctores antes y luego de la cirugía para prevenir o aliviar el dolor.
El control de dolor le puede ayudar a:
- Disfrutar de mayor comodidad mientras se recupera.
- Recuperarse más rápidamente. Con menos dolor, puede comenzar a caminar, realizar sus ejercicios de respiración y recuperar su fuerza más rápidamente. Puede hasta abandonar el hospital antes de tiempo.
- Mejorar sus resultados. A las personas cuyo dolor está controlado parece irles mejor luego de la cirugía. Puede que eviten ciertos problemas (como neumonía o coágulos de sangre) que afectan a otros.
Control del dolor: ¿cuáles son las opciones?
Existen, básicamente, dos tipos de tratamientos para el control del dolor: con drogas y sin ellas. Tanto unos como los otros pueden ser exitosos al momento de ayudar a prevenir y controlar el dolor. Los métodos más comunes de control de dolor están descriptos. Usted, sus médicos y sus enfermeras decidirán cuáles son los adecuados para usted. Muchas personas combinan dos o más métodos para obtener mayor alivio.
No se preocupe por la posibilidad de quedarse “aferrado” a los medicamentos para el dolor. Los estudios muestran que ésto es muy poco común, a menos que usted tenga antecedentes de problemas por abuso de drogas.
Métodos de control del dolor que puede estar utilizando
Para obtener los mejores resultados, trabaje con sus doctores y enfermeras para escoger los métodos que resultarán mejores para usted.
Sus enfermeras y doctores desean hacer que su cirugía sea lo menos dolorosa posible. Sin embargo, usted es la clave para obtener el mayor alivio del dolor porque el dolor es personal. La cantidad o tipo de dolor que usted siente puede no ser el mismo que otros sienten, incluso cuando se trata de la misma operación.
• Antes de la cirugía
- Tratamiento con medicamentos: tome medicamentos contra el dolor.
- Tratamiento sin medicamentos: comprenda qué cirugía realizará el doctor, por qué se hace y cómo se va a hacer. Aprenda cómo realizar ejercicios de respiración profunda y de relajación.
• Durante la cirugía
- Tratamiento con medicamentos: reciba anestesia general, anestesia espinal, bloqueos nerviosos o tome medicamentos contra el dolor a través de un pequeño tubo conectado a su espalda (anestesia peridural).
• Después de la cirugía
- Tratamiento con medicamentos: tome medicamentos para el dolor en forma de píldora, inyección, supositorio o, en forma intravenosa, a través de su espalda.
- Tratamiento sin medicamentos: Utilice masajes, paños calientes o fríos, la relajación, música u otros pasatiempos que lo distraigan, pensamientos positivos o estimulación nerviosa (TENS).
Beneficios y riesgos de los métodos de tratamiento del dolor
Esta información tiene como objetivo ayudarlo a discutir sus opciones con sus médicos y sus enfermeras. Algunas veces es mejor combinar dos o más de estos tratamientos o alternarlos ligeramente, de manera tal que satisfagan sus necesidades. Sus médicos y enfermeras hablarán acerca de esto con usted.
1. Medicamentos para calmar el dolor
a. Anti-inflamatorios no esteroideos:
El paracetamol, la aspirina, el ibuprofeno y otros AINEs reducen la inflamación y la molestia y alivian el dolor leve a moderado.
• Beneficios: no hay riesgo de adicción a estos medicamentos. Dependiendo de cuánto dolor sienta, estos medicamentos pueden reducir o eliminar la necesidad de medicamentos más fuertes (por ejemplo, la morfina u otro opioide).
• Riesgos: la mayoría de los AINEs interfieren con la coagulación sanguínea. Pueden causar náuseas, hemorragia estomacal o problemas renales. Para dolores severos, a menudo, debe ser agregado un apioide.
b. Opioides:
La morfina, la codeína y otros opioides son utilizados, más frecuentemente, para calmar el dolor agudo, como el dolor de corta duración luego de la cirugía.
• Beneficios: estos medicamentos son eficaces para el dolor severo y no causan hemorragias en el estómago ni en cualquier otra parte del cuerpo. Es inusual que un paciente adquiera una adicción como resultado de la ingesta de opioides para el dolor post-operatorio.
• Riesgos: los opioides pueden causar somnolencia, náuseas, estreñimiento.
c. Anestésicos locales:
A estas drogas se las administra cerca de la incisión o a través de un pequeño tubo en su espalda para bloquear los nervios que transmiten señales de dolor.
• Beneficios: la anestesia local es eficaz para el dolor severo. Las inyecciones en el sitio de la incisión bloquean el dolor en ese sector. Existe poco o ningún riesgo de somnolencia, estreñimiento o problemas respiratorios. La anestesia local reduce la necesidad de uso de opioides.
• Riesgos: Se necesitan repetidas inyecciones para mantener el alivio del dolor. Una sobredosis de anestesia local puede tener consecuencias serias. Las dosis promedio pueden causar, en algunos pacientes, sensación de debilidad en las piernas o mareo.
Métodos utilizados para proporcionar los medicamentos para aliviar el dolor
a. Comprimidos o líquidos:
Medicamentos proporcionados por boca (por ejemplo, aspirina, ibuprofeno o medicamentos opioides, como la codeína).
• Beneficios: Los comprimidos o líquidos causan menos incomodidad que las inyecciones en el músculo o la piel, pero pueden funcionar igual de bien. Son económicos, simples de administrar y fáciles de usar en el hogar.
• Riesgos: estos medicamentos no pueden ser utilizados si no puede ingerirse nada por boca o si tiene náuseas o vómitos; algunas veces, estos medicamentos pueden ser administrados rectalmente (en forma de supositorio). Puede ocurrir un retraso en el alivio al dolor, ya que usted debe pedir el medicamento y esperar que se lo proporcionen. Asimismo, estos medicamentos tardan tiempo en desaparecer.
b. Inyecciones en la piel o el músculo:
• Beneficios: Los medicamentos administrados en forma de inyección en la piel o el músculo son eficaces incluso si usted tiene náuseas o vómitos; estas inyecciones son fáciles de proporcionar.
• Riesgos: el sitio de la inyección a menudo duele por un corto tiempo. Los medicamentos administrados en forma de inyección son más costosos que los comprimidos o líquidos y tardan tiempo en desaparecer. El alivio del dolor puede demorarse mientras usted le pide el medicamento a la enfermera y espera que se prepare y administre la inyección.
c. Inyecciones intravenosas:
Los medicamentos para calmar el dolor son inyectados en una vena a través de un pequeño tubo, llamado catéter intravenoso (IV). La punta del tubo permanece en la vena.
• Beneficios: los medicamentos administrados intravenosamente se absorben en su totalidad y actúan rápidamente. Este método es muy apropiado para el alivio de episodios breves de dolor. Cuando se utiliza la Analgesia Controlada por el Paciente (siglas en inglés, PCA), usted puede controlar sus propias dosis de medicamentos contra el dolor.
• Riesgos: Un pequeño tubo debe ser insertado en una vena. Si se utiliza PCA, existen costos adicionales para bombas, insumos y capacitación de personal. Usted debe querer utilizar la bomba y aprender cómo y cuándo administrarse las dosis de medicamento.
d. Inyecciones en columna vertebral (intraespinales):
Los medicamentos son administrados a través de un pequeño tubo en su espalda (llamado peridural o intratecal).
• Beneficios: este método funciona bien cuando usted se somete a una operación en el pecho o partes inferiores de su cuerpo.
• Riesgos: el personal debe estar especialmente entrenado para colocar el pequeño tubo en la espalda y detectar cualquier problema que pueda surgir horas después de que el medicamento para el dolor se haya administrado. Se deben tener en cuenta un costo extra en tiempo y entrenamiento del personal y en la adquisición de bombas y demás insumos.
2. Métodos de alivio del dolor sin medicamentos
Estos métodos pueden ser efectivos para dolores leves a moderados y para aumentar los efectos de alivio de los medicamentos. No tienen efectos secundarios. Es más conveniente aprender estas técnicas antes de la cirugía.
a. Enseñanza al paciente:
Saber todo sobre la cirugía y el dolor que se puede esperar luego de ésta (por ejemplo, al toser o levantarse de la cama o de una silla).
• Beneficios: estas técnicas pueden reducir ansiedad; son fáciles de aprender y no requieren ningún tipo de equipamiento.
• Riesgos: no tienen riesgos; sin embargo, se requiere de la atención del paciente y de su cooperación con el personal.
b. Relajación:
Técnicas simples, como la respiración abdominal y la relajación de mandíbula, pueden ayudarlo a estar más cómodo después de la cirugía.
• Beneficios: las técnicas de relajación son fáciles de aprender y pueden ayudar a reducir ansiedad. Luego de aprenderlas, puede utilizarlas en cualquier momento. No se requiere ningún tipo de equipamiento.
• Riesgos: No presentan riesgos, pero necesita recibir instrucción por parte de su enfermera o médico.
c. Agentes físicos:
Paños fríos, masajes, descanso y terapia TENS son algunos de los métodos para aliviar el dolor sin medicamentos que pueden ser utilizados luego de la cirugía.
• Beneficios: en general, los agentes físicos son seguros y no tienen efectos secundarios. La TENS (sigla en inglés de estimulación eléctrica transcutánea de los nervios) es, a menudo, de ayuda; es de acción rápida y puede ser controlada por el paciente.
• Riesgos: no existen riesgos con relación al uso de técnicas físicas para manejar el dolor. Si se utiliza la terapia TENS, se deben tener en cuenta los costos para la adquisición del equipo y tiempo del personal para instruir a los pacientes en su uso. Asimismo, existe evidencia limitada de la efectividad de la terapia TENS para el alivio del dolor en ciertas situaciones.